Esta conducta suele darse especialmente en aquellos casos en los que el perro ha sido premiado de cachorro mediante caricias y/o premios alimenticios cuando se colocaba a dos patas sobre el propiestario; pero cuando el perro crece, esta actitud tiende a incomodar.
Hoy vamos a darte cinco normas básicas para poner solución a este problema:
1. Nunca lo acaricies mientras se mantenga a dos patas, tampoco lo castigues ni le prestes atención, ya que de esa forma lo estarás reforzando por ello.
2. No utilices métodos aversivos como pueden ser tirones e correa o la fuerza física para apartarlo de ti, ya que con ellos solo conseguirás empeorar la conducta e incluso en determinados perros, provocar un comportamiento agresivo hacia ti.
3. No muestres demasiada euforia cuando llegues a casa, eso hará que el perro asocie tu llegada a una fiesta continua y se mantenga en un estado nervioso en cuanto abras la puerta de casa, lo que hará más fácil que se detone la conducta
4. Si salta sobre ti, date la vuelta en silencio e ignóralo, mostrándole atención solamente cuando se mantenga con las cuatro patas en el suelo. Si vuelve a saltar, debes repetir el proceso
5. Los educadores caninos de Rebican solemos utilizar la orden incompatible para modificar este tipo de conductas, por lo que si esta ya está muy fijado el comportamiento en el animal, nuestro consejo es que contactes con alguien especializado en modificación de conducta para solucionar el problema.
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